SAN DIEGO.- Cuando falta año y medio para que tenga lugar la elección presidencial del 5 de noviembre de 2024, las campañas políticas de los diversos partidos políticos y candidatos se encuentran en recorridos por el país y poniendo por delante la propuesta económica.
Mientras el presidente Joe Biden continúa llevando mensaje de “optimismo” sobre los logros en materia económica en su administración en busca de la reelección, los candidatos de oposición cuestionan los presuntos avances en materia económica y ofrecen cambiar el proyecto y el programa político del actual gobierno.
A tono con su singular campaña en pro de la relección, el Presidente emanado del Partido Demócrata llama a su proyecto económico “Bidenomics en Acción” y señala que “nuestra economía agregó más de 200,000 empleos” (en el reciente mes de junio), “para un total de 13.2 millones de empleos desde que asumí el cargo”.
“Son más puestos de trabajo agregados en dos años y medio de los que cualquier presidente haya creado en un período de cuatro años”, agrega el primer mandatario.
“La tasa de desempleo”, continua Biden, “ahora se ha mantenido por debajo del 4 por ciento durante 17 meses seguidos, el período mas largo desde la década de 1960. La proporción de estadounidenses en edad de trabajar que tienen trabajo está en el nivel más alto en 20 años”.
‘Bidenomics’ un nuevo término acuñado por Biden
Y concluye: “La inflación se ha reducido a más de la mitad. Estamos viendo un crecimiento estable y constante. Eso es Bidenomics mediante la creación de empleos, la reducción de costos para las familias trabajadoras y la realización de inversiones inteligentes en Estados Unidos”.
“La posición de Donald Trump sobre la deuda nacional es idéntica a la de Joe Biden. ¡El Partido Republicano tiene que ser el partido del crecimiento, la responsabilidad fiscal y la reforma!. Como su presidente, le dire al pueblo estadounidense la verdad sobre nuestra crisis de deuda y ofreceré reformas compasivas y con sentido común para restaurar la integridad fiscal en Washington, D.C.”.
Por su parte el ex presidente Donald Trump, en medio de decenas de serias acusaciones por haberse llevado supuestos documentos clasificados continúa con el proyecto económico que, de acuerdo con él y muchos de sus simpatizantes, dio buenos resultados durante su gobierno:
El sello de radicalización y protagonismo de Trump
“El estilo de vida estadounidense está bajo ataque”, considera en un texto de campaña política-electoral, “mientras los politicos de carrera destruyen nuestra economía y sabotean el increíble potencial de nuestra nación”.
En un mensaje radical y desafiante, Trump advierte que “retiraremos el establecimiento corrupto de Washington y devolveremos el poder al pueblo estadounidense, donde pertenece”.
Y anticipa lo que ha sido su mensaje recurrente: “Lograremos un futuro de prosperidad, seguridad y paz, creando, una vez más, la mayor economía en la historia del mundo, defendiendo nuestras fronteras, restaurando la independencia energética y liderando con fuerza y orgullo el escenario mundial…Juntos salvaremos vidas, salvaremos trabajos y salvaremos a Estados Unidos. Unánse a mí en nuestra misión imparable de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grandiosa”.
El recordatorio de Pence
Sin embargo a esta prometedora e incendiaria visión de campaña de Trump le responde quien fuera su vicepresidente y de quien se ‘divorció’, abriendo distancia, desde el llamado fatal ‘Asalto al Capitolio’ 6 de enero de 2021, Mike Pence.
“La posición de Donald Trump sobre la deuda nacional es idéntica a la de Joe Biden”, escribió en su cuenta de facebook. ¡El Partido Republicano tiene que ser el partido del crecimiento, la responsabilidad fiscal y la reforma!”, indicó con evidente convicción el exgobernador de Indiana.
Y luego pasó a hacer su ofrecimiento de ser elegido para la silla presidencial de Estados Unidos: “Como su presidente, le diré al pueblo estadounidense la verdad sobre nuestra crisis de deuda y ofreceré reformas compasivas y con sentido común para restaurar la integridad fiscal en Washington, D.C.”.
Reflejo de los temas de la agenda conservadora
Por su parte el aún gobernador de Florida, Ron DeSantis, y sobre el que se afirma tiene mayores probabilidades de inquietar a Trump de cara a la Convención del Partido Republicano.
DeSantis se ha pronunciado poco en materia económica y refleja, en mayor medida, temas que ocupan la agenda y el interés de los grupos conservadores como son la inmigración y la malla fronteriza, el aborto, asuntos de ‘guerra cultural’, su oposición a las manifestaciones sindicalistas, la restricción a discutir dentro de los salones de clases los géneros de identidad asuntos de ‘guerra cultural’, específicamente los llamados ‘despertar de la ideología’, entre otros muchos.
No obstante y sin dedicarle demasiado tiempo a los temas económicos considera que el excesivo gasto público (el gasto gubernamental) es el principal causante de la inflación imperante y se ha pronunciado por un mayor control del mismo por parte de las autoridades oficiales.
En una entrevista que uno de los tres precandidatos que por ahora buscan enarbolar a los republicanos ofreció a una cadena televisiva indicó en el mismo sentido que además de reducir su gasto el gobierno debiera impulsar la expansion de la energía doméstica y en general los costos de la energía, que, dijo, son factores que contribuyen a la inflación.