En plena temporada de otoño y cercanos al invierno, en el hemisferio sur ya comienzan a sentirse las bajas temperaturas, las primeras lluvias y las cada vez más escasas horas de luz. Pero mientras unos ya vamos sumando capas y capas de ropa, otros vecinos latinoamericanos aún disfrutan de agradables temperaturas y viven momentos únicos dignos de conocer como la migración de especies o fiestas costumbristas.
¿Cómo llegar a ellos? Te recomendamos alguno de los innumerables sitios que puedes visitar. Si quieres aprovechar tus vacaciones al máximo, aquí podrás comparar precios y tiempo además de encontrar tu vuelo en fechas más baratas.
1. Ilha Grande, Brasil
Si siempre quisiste conocer esta espectacular isla frente a Río de Janeiro, invierno podría ser la época ideal para disfrutarla sin el exceso de turistas. Con lluvias menos frecuentes y temperaturas agradables que varían entre los 17ºC y 24ºC, esta isla cubierta de bosque subtropical y playas de agua turquesa, ofrece un verdadero paraíso lleno de naturaleza y libre de autos, ya que para recorrer otros atractivos cercanos como la laguna Azul o Verde (muy recomendadas) se deben tomar embarcaciones o bien, caminar dentro de la isla.
La isla posee un entorno selvático que, unido a su microclima tropical, desborda exuberancia. A su vez cuenta con más de 100 playas con diferentes características, cascadas y ruinas históricas. también existen circuitos de senderos (trilhas en portugués) conectados entre sí que llevan a diferentes puntos de interés.
2. Máncora, Perú
Otra excelente alternativa para disfrutar de la playa en otoño o invierno es Máncora, ya que con su clima seco-tropical con una temperatura promedio de 29ºC el sol está prácticamente asegurado durante todo el año. En invierno eso sí, las noches suelen ser más ventosas y frescas, así que asegúrate de agregar en tu maleta alguna chaqueta para las tardes. Arenas claras, aguas turquesas, buenos sitios de buceo y olas para practicar surf son algunos de los atractivos que ofrece este balneario peruano.
Si vas entre mediados de julio y octubre no dejes pasar la oportunidad de ver a las ballenas jorobadas que en este período llegan a las costas de Perú desde la Antártica para dar a luz a sus crías o para reproducirse.
La comida marina norteña (Sechura, Paita, Piura y Tumbes) de Perú es una de las más variadas de la costa y posee el privilegio de tener las dos corrientes marinas todo el año (fría de Humboldt y caliente del Niño); la cual nos brinda con deliciosos platos marinos como ceviches preparados con mero, pez espada y langostino, entre otras delicias.
3. Galápagos, Ecuador
De abril a junio en las Islas Galápagos ocurre la transición de la estación caliente a la estación seca, lo que trae una disminución de las lluvias y excelente clima. Pero más allá de eso en esta época es cuando casi todos los eventos naturales se pueden dar al mismo tiempo. Varias especies como los piqueros de patas azules o los albatros se encuentran en época de reproducción por lo que se pueden presenciar sus espectaculares cortejos, otras especies se encuentran con sus polluelos y crías recién nacidos y la disminución de las temperaturas del agua a partir de julio atraen a más animales que prefieren las corrientes frías. Además, el paisaje se transforma cambiando sus colores por la ausencia de lluvia. ¡Todo un espectáculo!
Las islas Galápagos son la segunda reserva marina más grande del planeta fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978 por la Unesco.
4. Isla de Providencia, Colombia
La conocen como “el mar de los siete colores” y es que en esta isla del mar del Caribe los manglares sobre el agua crean diferentes tonos de azules. La isla de Providencia pertenece al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Colombia, y tiene un promedio de temperaturas que varía entre los 25°C y 30°C durante todo el año. Además de aguas cristalinas excelentes para practicar buceo y tranquilas playas de arena blanca, cuenta con un puente conocido como “El puente de los enamorados” que lleva a la isla vecina de Santa Catalina. ¿Algunos imperdibles? El Parque Nacional Natural Old Providence McBean Lagoon, Crab Cay, The Peak Forestry Reserve y Divino Nino Jesus.
Además, a fines de junio se celebra el carnaval de la isla donde se pueden ver bailes tradicionales y rumba.
5. Porto de Galinhas, Pernambuco
Podemos afirmar que Porto de Galinhas ofrece un “verano permanente”. A lo largo del año la temperatura va de agradable a cálida. El promedio anual ronda los 27°C.
Se encuentra a 60 km de Recife, la atracción principal son las piscinas de agua cálida y transparente que se forman entre los bancos de coral y a las que se puede acceder en jangadas, unas lanchas planas que permiten navegar sin golpear con los corales. Por su magnificencia, Porto de Galinhas es uno de los destinos más demandados del Nordeste y de todo Brasil, y su barrera coralina alcanza a la playa vecina de Muro Alto, que casi no tiene olas gracias a los tres kilómetros de arrecifes que frenan el movimiento del mar, suavizando al mínimo el oleaje.