Karla Escobar, halla en las finanzas la clave del éxito

Inspirada por el ejemplo de fuerza y persistencia de sus padres, la empresaria comparte algunos de sus secretos para lograr el bienestar integral

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Con tres carreras profesionales en Diseñadora de Modas, Negocios Internacionales y Derecho, así como una exitosa trayectoria como Consultora en Logística, cuando tenía 36 años, Karla Escobar decidió dedicar más tiempo a sus hijos, sin imaginar que su vida estaba por enfrentarla a una gran lección.

“Yo quería dedicar más tiempo a mis hijos, poderlos llevar a clases extras y estar presente en sus festivales que siempre me perdía, los dejaba todo el día entre la escuela y la guardería.

Pasaba por una depresión postparto tras el nacimiento de mis gemelos, mi cuerpo cambió, estaba descuidada, me chocaba hacer ejercicio. Entonces recibí una invitación a tomar clases de Barré en San Diego, tomé la clase y reconecté con mi cuerpo y conmigo”, recuerda. 

Al dedicarse tiempo para su cuidado, Karla sintió los beneficios y le surgió la inquietud de buscar estas clases en Tijuana y en su idioma.

“De regreso a Tijuana busqué clases de Barré y no encontré, así que decidí crear el primer Studio de Barré en español. De esa manera nació Vive Barré, el primer Método de Barré en español, avalado Internacionalmente por NASM y AFFA”.

“Vive Barré es semillero de emprendimiento en las mujeres, hoy por hoy hay cientos de estudios de Barré en nuestro idioma y me hace sentir agradecida de haber tenido y compartido esa visión con más mujeres”. 

“Tengo casi una década al área de Wellness y Fitness, tiempo en el que he comprobado que el bienestar está ligado a lo físico, espiritual, mental, emocional, social, laboral y, por supuesto, la base de todo esto es el bienestar financiero”

La lección para Karla estaría por darse, cuando al estar frente a un emprendimiento explosivo, que creció con más de 10 franquicias y 100 instructoras certificadas de manera rápida, su falta de experiencia como empresaria y la poca educación financiera, la llevó casi a la bancarrota. 

“Me di cuenta que soy exitosa y gran generadora, sin embargo, no entendía más que de ganar dinero y gastarlo. Me invitaron a tomar los Talleres de Educación Financiera para Latinos, en Estados Unidos, y encontré la pieza del rompecabezas que hacía falta en ese tema”. 

“De repente todo tuvo sentido, aprendí cómo la fórmula de la riqueza es tan sencilla y fácil de seguir, pero requiere disciplina, consistencia y tiempo. Si yo hubiera tenido esta información hace 25 años mis decisiones hubieran sido las que hoy elijo. Hoy veo una expansión de Vive Barré para el mercado latino en Estados Unidos muy próximo”. 

“Me di cuenta de la importancia de tener esta información al alcance de nuestra comunidad latina, que somos los que más trabajamos en este maravilloso país y que al llegar a nuestro retiro, en vez de disfrutar, tenemos que seguir trabajando por necesidad y no por gusto, eso me llevó a unirme a la Campaña Nacional de Educación Financiera, que es gratuita y en español”. 

Al involucrarse en el mundo de las finanzas Karla vio que alcanzar el bienestar va de la mano con el conocimiento, la preparación y la aplicación de las técnicas financieras básicas y que mientras más se conoce del tema, mayores son los beneficios.

“Tengo casi una década al área de Wellness y Fitness, tiempo en el que he comprobado que el bienestar está ligado a lo físico, espiritual, mental, emocional, social, laboral y, por supuesto, la base de todo esto es el bienestar financiero”, afirmó Karla, quien proviene de una familia tradicional, hija de un empresario y abogado y una mujer muy activa que, desde el hogar, emprendió un negocio del ramo gastronómico.

Hoy Karla proyecta la madurez, el conocimiento y la experiencia adquirida tras cada lección y cada reto, cualidades que la colocan entre las mejores de su ramo y le facilitan cumplir con cada meta que se propone.

“La misión de Vive Barré es, que las mujeres se sientan felices y seguras de ser ellas mismas. Y es algo con lo que yo me identifico porque de niña y adolescente tuve varias experiencias de lo que ahora llaman Bullying, no fue nada divertido, pero es algo que me ayudó a formar el carácter, aunque en un principio mis inseguridades crecieron, creo que eso sucedió para hoy dar este mensaje: no importa lo que los demás digan o piensen de ti, lo único que importa es lo que tú piensas de ti mismo”.