SAN DIEGO.- Revolucionar uno de los conceptos más tradicionalistas de la industria restaurantera no fue tarea fácil para el empresario de origen tapatío Jorge Cueva, quien se atrevió a desafiar la arraigada imagen que por siglos ha rodeado a los restaurantes de comida mexicana y apostar por una nueva visión tanto en el servicio como en el concepto creativo.
Hoy, ya consolidado como uno de los latinos más exitosos del país en el mercado y conocido como Mr. Tempo, el empresario Jorge Cueva compartió en entrevista algunas de las experiencias que fueron forjando su historia y algunos de los secretos que lo han colocado entre las mentes empresariales más exitosas.
Al igual que muchos inmigrantes, Jorge tuvo que salir de Guadalajara en busca de una mejor vida, con muchas ganas de lograr el sueño americano y, por algunos años, lo hizo bien, trabajó en mantenimiento, en centros comerciales, como lavaplatos, bartender, cocinero, manager y, poco a poco, descubrió su fascinación por la industria restaurantera.
Llegado el momento, su espíritu aventurero lo llevó a apostar por él mismo, por su verdadero sueño, aún por encima y en contra de los comentarios negativos y las críticas que gente ajena y cercana, incluso de su propia familia, le expresaban.
En medio de una noche en la que reunió a un grupo de amigos e invitados especiales para compartir el momento en el que el Condado de San Diego le hizo entrega de una Proclamación por su éxito como restaurantero latino y por su contribución a la industria de la hospitalidad en San Diego.
Cueva ha sido propietario del restaurante King and Queen en Little Italy durante los últimos 6 años y, más recientemente, se hizo cargo del antiguo edificio de la Fábrica de Azúcar y lo convirtió en uno de sus novedosos conceptos de restaurante, Mr. Tempo Cantina y su exclusivo Sports Bar, que se suman a sus restaurantes más exclusivos en el Sur de California: King & Queen Cantina, Mr. Tempo y Tempo Cantina, rebasando la docena de ubicaciones y empleando a más de 1200 colaboradores, lo que representa un impacto económico significativo que empodera a las familias trabajadoras.
Aunado a sus ganas de innovar y alcanzar el éxito, Cueva no deja de lado fomentar el altruismo y lo hace con el ejemplo al ser benefactor de diversas causas de caridad dignas y organizador de diversas actividades especiales y de recaudación de fondos para la niñez necesitada.
Su filosofía, retos, sueños y decretos los aborda en esta plática con El Latino.
¿Cómo surge la idea de crear este concepto en San Diego?
Este concepto fue “de pura chiripa”, como decimos en México se dio sola la idea de promocionar lo latino, hace 8 meses empecé a trabajar en la visión de convertir esta esquina en la zona latina más grande de San Diego. Creo mucho en la Ley de la Atracción, cuando lo dices, cuando lo invocas, lo decretas y se hace realidad. Ahorita es la esquina latina más grande de San Diego.
Ver materializado lo que decretaste, ¿qué lección te deja como empresario y como integrante de la comunidad latina?
Mi meta es empoderar a los latinos en este país. ¿Qué enseñanza me dejó?, que no debemos darnos por vencidos. Queremos las cosas muy fáciles, si no nos funciona algo en una semana o un mes ya nos queremos dar por vencidos; yo tengo 30 años haciendo esto, y 20 de ellos picando piedra, batallando, viviendo cheque por cheque, con días en los que no tenía dinero ni para comer.
Pero fíjate lo que pasó al no haberme dado por vencido, todos estos éxitos y bendiciones que están pasando ahora. El secreto es trabajar, este país tiene muchísimas oportunidades y lastimosamente pocos las sabemos aprovechar.
Tú has venido a revolucionar el concepto de un tapatío, de un mexicano, en Estados Unidos. ¿Has dimensionado que viene de un país muy estigmatizado, y de un estado que tiene una imagen muy arraigada a nivel mundial como la cuna del mariachi, del tequila?, ¿cómo te hace sentir eso?
Lo chistoso es que abrí mi primer restaurante en 1997-1998 y en esa época todos los restaurantes de cocina mexicana tocaban mariachis, yo vengo de Guadalajara, yo no metía mariachi, nada de lo que se considera tradicional. Lo quise hacer diferente desde 1998 y la gente me decía que estaba loco. Para el 2010 abrí con el concepto Tempo bajo esa misma ideología y mira ahora; esa misma gente que me decía que estaba loco ahora me imita.
Empezó a llegar la gente correcta, la que buscaba lo que yo ofrecía y mira ahora, se hizo todo un fenómeno, tengo mi propio concepto. Estoy orgulloso.
Es difícil ser diferente, ser quien revoluciona lo ya establecido, yo fui la oveja negra de mi familia, no hice caso a quedarme en un trabajo sólo porque me ofrecía beneficios, ni porque tenía un cheque seguro cada semana, yo me arriesgué, aguanté las críticas, escuché a mi propia familia decirme que estaba loco y que iba a fracasar.
Me metí en la industria de los restaurantes desde ser lavaplatos, bartender, sé hacer todas las tareas, eso me hace entender lo que necesito de mi personal y contrato a los mejores.
¿Qué tienes decretado a futuro como empresario?
Estamos trabajando en una línea de licores exclusivos, se llama #MásChingón, vamos a ser la primera compañía latina que tiene todos los destilados, desde coñac, gin, ron, tequila, vodka, mezcal; vamos a surtir a todo el país: casinos, restaurantes, bares. Estos licores son la base de las bebidas que se ofrecen en las barras, donde está el bartender se tiene lo que se le llama ‘las bebidas de batalla’, pero todas las tienen de diferentes marcas, mi meta es introducir la línea completa de #MásChingón.
Estoy asociado con una de las empresas más importantes del ramo para crear esta línea. Voy por socios como Ice Cube, Van Damme, Pitbull, Maluma, quiero crear una empresa con puros latinos famosos, algo así como era Planet Hollywood donde estaban asociadas varias estrellas internacionales.
Al convertirte en un ícono de esta industria, te conviertes a la vez en una figura de inspiración para las nuevas generaciones, ¿qué compromiso te genera esto frente a esos nuevos soñadores que vienen con todas las ganas, luchando contra las críticas y el desaliento?
Mi compromiso es seguir siendo leal a mí mismo, seguir actuando según lo que creo y lo hago con acciones. Dejo de lado las envidias, comparto mi éxito y busco que todos crezcan. Quienes se acercan para aprender, para aportar y hacerse fuertes, esa es la gente que de la que me rodeo. Quiero dejar un legado y lo estoy construyendo cada día, por eso chambeo toda la semana.
Todos podemos lograr nuestros sueños, si no eres flojo, si lo decretas, crees en ti, si trabajas por tus objetivos los vas a lograr. El éxito llega para todos.