Ximena Sariñana, hace de su privilegio una herramienta de empatía

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Por Jeanette Sánchez

Originaria del estado mexicano de Jalisco, hija del productor y director de cine Fernando Sariñana y la guionista Carolina Rivera, la cantante Ximena Sariñana reflexiona en entrevista respecto al compromiso que recae sobre ella al tener el nombramiento de Embajadora de Buena Voluntad de Naciones Unidas, así como su rol de mujer en una sociedad donde el género es un factor influyente y, en ocasiones, determinante para el desarrollo profesional y personal.

La también actriz e intérprete de géneros como pop, rock y pop latino refirió vía telefónica que si bien ser embajadora de la ONU la hace sentirse honrada, al mismo tiempo, le otorga una gran compromiso, el cual busca cumplir en cada oportunidad que se le presenta.

“Siempre he pensado en esa responsabilidad que una puede llegar a tener al estar en una situación tan privilegiada como la mía; es un título que me siento muy honrada de tener, mi relación con ONU se remonta al 2014- 15 cuando empecé a colaborar con ellos, aunque fue hasta 2020 que se me da el nombramiento de Embajadora de Buena Voluntad, creo que algo importante que he tomado de ellos es esta idea sobre qué podemos hacer cada uno de nosotros para, desde nuestra trinchera, avanzar en el tema de la igualdad de género”, expresó.

“Y justo con el disco ‘Amor Adolescente’, que estoy promoviendo en esta gira, aproveché para avanzar en este tema buscando que la participación de las mujeres en la industria de la música fuera más equitativa a la hora de la creación; generar más oportunidades para que más mujeres compositoras, productoras, instrumentistas, artistas, diseñadoras, directoras, puedan tener más créditos relacionados a mi industria y por ende avanzar en ese tema”.

Asume su rol social

Residente de la Ciudad de México desde sus primeros años de vida, Sariñana estudió canto con Ricardo Sánchez, piano con Hanna Cot, acudió a la Academia de Música Fermatta y a la Academia Edron, tuvo su debut actoral en la cinta “Hasta morir”, producida por su padre, y se lanzó al escenario musical con el álbum “Mediocre”, para ella cada uno de estos pasos fueron conformando la realización de sus sueños y hoy, a sus 37 años, recapitula sobre la importancia de poder lograr metas y objetivos desde muy joven.

Al plantearle la imaginaria la posibilidad de haber podido ser parte de la alta estadística que se registra en México de embarazos adolescentes, la cantautora se dijo consciente de esta realidad y externó su sentir.

“Hablar del embarazo adolescente y sólo buscar dirigirnos a las chicas, es como querer tapar el sol con un dedo, es no querer ver un problema que es más del gobierno, de la sociedad, de la educación, que tiene mucho más que ver con todos a nuestro alrededor que con las adolescentes en sí”, manifestó.

“El mensaje más importante que debemos darle a las mamás adolescentes es que no están solas, que es responsabilidad de todos a su alrededor, es decirles que no frenen sus sueños, pero sobre todo que nos dan un recordatorio de todo el trabajo que está pendiente por hacer como sociedad y como gobierno para que este tipo de situaciones no sucedan”.

“Creo que lo importante es no dejar de buscar formas en las que uno pueda avanzar en el tema de la igualdad”.

Más allá del slogan de un premio

Involucrarse en causas con la que su música pueda conectar y apueste por hacer la diferencia le han dado un nivel de reconocimiento importante, como recibir durante los premios MTV Miaw 2019, el Gato Blanco, con el que se honra a quienes se consideran Agentes de Cambio. En ese momento Ximena se convirtió en la tercera persona en el mundo en recibirlo luego de Lady Gaga y el youtuber Juanpa Zurita.

“Contar con este premio me inspira a hacer más, a involucrarme en todo lo que me permita hacer de éste un mundo mejor, para mí, para mis hijos, para las nuevas generaciones”.

Apasionada de las Californias

Su visita a la frontera para ofrecer un concierto en el Centro Cultural Tijuana, dio pie para que Ximena expresara su admiración y fascinación por esta región binacional, en la que siempre encuentra motivos de asombro e inspiración.

“No sabía que Tijuana tiene una mujer al frente de su gobierno, ni que Baja California está gobernada por una mujer, ni sobre la historia de la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, ¡qué impresión!, qué padre”, exclamó con énfasis.

“La verdad es que esta área del país es un área que yo quiero mucho, Tijuana siempre me ha parecido muy punta de lanza, fue la primera ciudad fronteriza que yo visité en mi vida, creo que eso me marcó mucho y sobre todo me hizo saber toda esa riqueza que comparte la frontera y que la hace una situación muy especial cuando se trata de la creatividad”.

“Hay que hacer más ruido sobre eso porque creo que las relaciones fronterizas tienen mucho que enseñarle al resto del país, a mí me encanta volver a Tijuana, tocar ahí, siento que la gente conecta mucho con mi mensaje y con mi música y es un público que aprecio mucho”, afirmó.

Con el mismo entusiasmo indicó que trabaja en la programación de algunos conciertos para California, principalmente en Los Ángeles, ciudad donde se ha radicado de forma temporal.

“Para California tenemos unos conciertos que estamos preparando y que pronto anunciaremos, además hay por ahí una residencia para hacer en Los Ángeles, que también es una ciudad a la que quiero mucho porque viví ahí parte de mi infancia y luego, ya de adulta, me ha tocado experimentar parte de mi vida laboral, así que pronto estaremos por allá”.

“Espero conectar y cantar juntos, vibrar en la misma frecuencia  porque es algo que se nos da muy bien hacer con mi público por allá”.

“Algo importante que he tomado de ellos (ONU) es esta idea sobre qué podemos hacer cada uno de nosotros para, desde nuestra trinchera, avanzar en el tema de la igualdad de género”

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