Darle un cauce distinto al río de emociones que puede generar a una adolescente el divorcio de sus padres, no es una historia que se conozca frecuentemente, pero en el caso de Erika Lin así sucedió. Pero no sólo logró iniciar junto a su familia una nueva forma de vida, también dejó fluir su creatividad y expresarse a través de ella.
“Desde que recuerdo siempre quise ser arquitecta, de niña observaba los espacios y visualizaba cómo mejorarlos, me la pasaba haciendo planos y remodelado mi habitación; pero fue en la adolescencia, a raíz del divorcio de mis padres, que empecé a diseñar nuestro nuevo hogar, veíamos terrenos y yo empezaba a diseñar, escuchaba a mi mamá y a mis hermanos, fue terapéutico para nosotros y yo encontré mi propósito, diseñar y transformar espacios para mejorar la calidad de vida”, expresó.
Profesionista entregada e integral
Con una licenciatura en arquitectura y tres especialidades en Urbanismo, Diseño interior y Valuación Inmobiliaria, Erika se desempeña como CEO de EL Design Group, desde donde funde sus habilidades, conocimientos y emociones para convertir los sueños de sus clientes en realidad.
“Como profesionista encontré en la arquitectura residencial la oportunidad de dar lo máximo como arquitecta y como persona. Cada que recibo a una nueva familia en la oficina, para conversar sobre su futura casa, es para mí otra gran oportunidad de construir un hogar para que sean felices, uno que lleve su esencia, una casa que los abrace como familia”.
La también fundadora de las firmas Erika Lin, EL interior, ELAM Arquitectura Medica y EL Interior Studio ha recibido también, como recompensa a su entrega y dedicación, los Luxury Lifestyle Awards en las categorías Residencial y Comercial, además de los Premios de Interiorismo Prisma y su despacho ha sido reconocido como 10 de 10 de Porcelanosa.
La frontera, un reto a su competitividad
Construir una empresa, mantener un ritmo de crecimiento constante y proyectarse entre los mejores sentaron la base para que Erika considerara llevar su firma al mercado estadounidense, pero el reto no sería fácil.
“Iniciar mi firma en Estados Unidos fue un gran reto, llegue de México donde dirigía un despacho grande, con mucho apoyo de colaboradores y un prestigio que me generaba clientes, pero llegar a un nuevo país me tocó salir de mi zona de confort, iniciar de nuevo, desde tocar puertas, atender clientes, medir sitios y ejecutar”.
Poco a poco fue colocándose y demostrando la calidad de su trabajo y su amplia experiencia, sin embargo, el crecimiento constante va acompañado de nuevos retos, nuevas metas.
“Otro de mis grandes retos ha sido el crecimiento de mis firmas, el aprender a dejar mis empresas a manos de nuevos directivos, dejando a un lado el ego y pensando en la continuidad de mis firmas”, expresó Lin.
Género y maternidad, los orígenes de sus fortalezas
Abrirse paso en un mundo donde históricamente el género masculino ha tenido mayor presencia requiere de una actitud abierta y positiva, de mucha colaboración y carácter, aspectos que distinguen a Erika.
“Estoy en el sector del desarrollo y la construcción y, aunque antes era más considerado un espacio de hombres, nunca me he sentido menos valorada, ya que me preparo y trabajo para ser impecable profesionalmente, me gusta sentirme segura donde me paro, que mi trabajo y mi trayectoria me avalen”, afirma.
“Creo que ser mujer y madre me ha dado ciertas sensibilidades que he transmitido a mis empresas, la formación de mis colaboradores, su crecimiento personal; en la empresa soy muy organizada y metódica, por lo que se me facilita manejar proyectos a gran escala, también soy muy detallista y cuido mucho hacer la diferencia en mis proyectos”.
A la par de su entrega al trabajo y a la familia, Erika, como cualquier mujer moderna, se describe también como una apasionada de los viajes, el arte y los momentos entre amigos.
“Me gusta mucho viajar, conocer distintas culturas, estudiar el arte a través del tiempo, ser anfitriona, convivir con mis seres queridos, una buena conversación, el vino y la comida. Disfruto mi espacio, ejercitarme, ir al spa, leer y diseñar”.
Desde su página web, Erika se muestra transparente y sensible: “arquitectura y familia es lo que soy, son mis grandes pasiones y soy sin duda alguna una mujer afortunada al tenerlas, no hay un solo día que no viva de ellas y para ellas. Como madre y profesionista llevo mis metas paralelas, trabajo duro por las dos y de ambas obtengo increíbles recompensas”.
“Estoy en el sector del desarrollo y la construcción y, aunque antes era más considerado un espacio de hombres, nunca me he sentido menos valorada, ya que me preparo y trabajo para ser impecable profesionalmente”
Crédito de foto: La Juguetería TJ