Las mujeres que imparten justicia: una historia de esfuerzo y honestidad.
Todos los días hablamos de mujeres latinas que destacan en distintas profesiones
y oficios, sin embargo, pocas veces tenemos oportunidad de estar cerca de
aquellas que aplican las leyes de este país.
El 26 de mayo de 2009, el presidente Barack Obama nominó a la Honorable juez Sonia Sotomayor para ocupar uno de los escaños dentro de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos. Sotomayor de origen puertorriqueño juró en su nuevo cargo en agosto del mismo año. A partir de ahí se abrió una ventana de inclusión para las mujeres que se han dedicado al derecho y a la justicia de en Estados Unidos. En ese momento todos los latinos asumimos el triunfo de Sotomayor como un triunfo propio.
Hace unos días tuve oportunidad de convivir con 8 mujeres extraordinarias, con 8 mujeres dedicadas a impartir justicia. Para la revista que tienen hoy en sus manos, el ejemplar “Latinas in Law”,
nuestra escritora Jennifer Bustamante, se dio a la tarea de entrevistar a 8 jueces latinas que viven y ejercen en el condado de San Diego. El artículo de Bustamante retrata los sueños y los obstáculos que cada una de ellas ha enfrentado para llegar hasta donde están hoy en día.
Aprendí que para ocupar una posición de este rango los aspirantes a jueces deben enfrentarse a por lo menos 600 candidatos.
Fue un orgullo escucharlas hablar español. Ellas saben que las jóvenes latinas necesitan un modelo a seguir. Por eso han formado “Latinas in the Law”, una organización con la que quieren dar a conocer lo que ellas hacen, el trabajo que les ha costado, los retos y los obstáculos a los que tendrán que enfrentarse.
Entre las entrevistadas está la que fuera la primera jueza latina de nivel federal, la Honorable Irma E. Gonzalez. A todas se les nota la emoción al hablar de la
Honorable juez Sonia Sotomayor, primera latina en formar parte de la Suprema Corte de Justicia.
Gracias a todas por la labor que realizan. Espero que esta historia inspire a las mujeres
a perseguir sus sueños y a las jóvenes a saber que se puede ser parte de la justicia de este país, y eso es muy importante, porque al final esa será la forma de cambiar la forma en que se aplican las leyes, sin importar el grupo étnico al que se pertenezca.
Me siento muy orgullosa de ser latina y orgullosa también de que mujeres como ellas me representen.
Fanny Miller
fanny.miller@ellatino.net